¿Puede cambiarse el uso o remodelarse un edificio de valor histórico por
necessidades actuales?... ¿Cuál debe ser la elección: el progresso o la memoria? [16]
Repensar el
patrimonio exige deshacer la red de conceptos en que se halla
envuelto. Los términos con que se acostumbra a asociarlo – identidad, tradición, historia, monumentos –
delimitan un perfil, un territorio, en el cual “tiene sentido” su uso. [16]
Las
actividades destinadas a definir, preservar y difundir el patrimonio cultural,
amparadas por el prestigio histórico y simbólico de los bienes patrimoniales,
incurren casi siempre en cierta simulación al pretender que la sociedad no está
dividida en clases, etnias y grupos, o al menos que la grandiosidad y el
respeto acumulados por estos bienes trascienden esas fracturas sociales. [17]
Esta diversa
capacidad de relacionarse con el patrimonio se origina, primero, en desigual
participación de los grupos sociales en su formación. [17]
...existe
uma jerarquía de los capitales culturales: vale más el arte que las artesanías, la medicina
científica que la popular, la cultura escrita que la oral. [18]
...el patrimonio sirve para
unificar uma nación, las desigualdades em su formación y apropiación exigen estudiarlo también como espacio de lucha material
y simbólica entre las clases, las etnias y los grupos. Este principio metodológico corresponde al carácter complejo de las
sociedades contemporâneas. [18]
Los produtos
generados por las clases
populares suelen ser más representativos de la historia
local y más adecuados a las necesidades presentes del grupo
que los fabrica. Constituyen, en este
sentido, su patrimonio proprio. [18]
La memoria popular,
en la medida en que
depende de las personas, “es uma memoria corta”, sin los recursos para alcanzar la profundidad histórica que logra el patrimonio reunido
por los intelectuales en la universidad. [19]
Como espacio de
disputa económica, política y simbólica, el patrimonio está atravesado por la acción de tres tipos de
agentes: el sector privado, el Estado y
los
movimentos sociales. Las contradicciones en el uso del patrimonio tienen la forma
que asume la interacción entre estos sectores em cada período. [19]
...el valor
simbólico incrementa el valor económico. [20]
No
obstante, como todo Estado moderno, al promover
el patrimonio ha
tendido a convertir esas realidades locales en abstracciones político-culturales, en símbolos
de una identidad nacional en que se diluyen las particularidades y los
conflitos. [21]
Es comprensible que las clases
populares, atrapadas en la penuria de la vivienda y en la urgencia por sobrevivir, se sientan poco involucradas en la conservación de
valores simbólicos, sobre todo si no son los suyos. [23]
Tres rasgos caracterizan la tranformación observable en estos
sectores: [privado, Estado, movimentos sociales]
A – la cuestión del patrimonio ambiental – natural y urbano – no se ve como responsabilidad
exclusiva del gobierno.
B – Se comprende que si no hay movilización social por el patrimonio, es difícil
que el gobierno lo vincule com las necesidades actuales y cotidianas de la población.
C – El efectivo rescate del patrimonio incluye su apropiación colectiva y democrática, o sea: crear
condiciones materiales y simbólicas para que todas las clases puedan compartilo y encontrarlo
significativo. [22]
Los propósitos de la preservación
…es el
quienes juzgan los bienes históricos únicamente por el alto valor que tienen en si mismos, y por eso conciben
su conservación independientemente del uso actual, consideran que el patrimonio
está formado por un mundo de formas y objetos excepcionales en el que han
desaparecido las experiencias sociales y las condiciones de vida y trabajo de
quienes lo produjeron. [22]
Preservar un
centro ceremonial o muebles antiguos son
tareas indiferentes a las preocupaciones prácticas, su único sentido es guardar
esencias, modelos estéticos y simbólicos, cuya conservación inalterada servirá
precisamente para atestiguar que la sustancia de ese pasado glorioso
transciende los cambios sociales. [23]
…la
selección de lo que se preserva y la manera de hacerlo deben decidirse a través
de un proceso democrático en el que intervengan los interesados y se consideren
sus hábitos y opiniones. [24]
Edificios monumentales como
arquitetura habitacional, los grandes espacios ceremoniales, parques
y plazas, los bienes visibles junto a las costumbres y creencias. [24]
Ignoramos
por qué el público va a estos espacios culturales, cómo los usa, qué prefere o rechaza, de
qué modo se apropia del patrimonio nacional
y que dificultades encuentra para relacionarlo com su vida cotidiana. [25]
Cómo usar de un modo más
imaginativo y crítico los medios para el desarrollo de la conciencia social sobre el patrimonio? [25]
¿Cuáles serían los límites de la resemantización que
realiza la industria de la comunicación sobre las culturas tradicionales? ¿Como
legislar sobre estos temas sin afectar los derechos básicos de libre información y comunicación social? ¿Cómo interactúan estos derechos con los de los grupos
indígenas y populares a los que pertencen históricamente dichos bienes culturales? [26]
...los centros
históricos son resultado de etapas diversas de desarrollo em que se fueron
sedimentando estilos constructivos y concepciones dispares del espacio
urbano. [28]
Ante los
conflitos que plantean al patrimonio las transformaciones sociales, es posible formular
tres criterios generales para
orientar las decisiones:
A – La preservación de los bienes culturales nunca puede ser más importantes que la le las personas que los necesitan para vivir: al
recuperar um centro histórico, la revaloración de los monumentos no debe pesar
más que las necesidades habitacionales y simbólicas de sus
habitantes, ni la política artesanal puede ateponer la defensa
de los objetos a la de los artesanatos.
B – Las soluciones de bem buscar un equilibrio orgánico entre las tradiciones que dan identidad – a un barrio, a los productores de artesanaías – y los cambios
requeridos por la modernización.
C –...¿por qué casi siempre que se rehabilitan los centros históricos sólo intervienen los funcionarios y los arquitectos, pero no los que habitan el barrio? ¿por qué los
artesanatos nunca forman parte de los jurados en los
concursos donde se premian artesanias, ni les pedimos que opinen sobre los folletos turísticos que dicen cómo interpretariais? Las experiencias de coparticipación de
especialistas y usuarios desarrolladas em las tareas de reconstrucción posteriores al sismo, así como las asociaciones de
consumidores y de defensa del patrimonio natural, muestran que
estas utopias comiezan a ser realizables. [29]
La mirada
moderna sabe que los objetos adquiren y cambian su sentido em procesos históricos,
dentro de diversos sistemas de relaciones sociales.
[32]
La
política cultural respecto del patrimonio no tiene por tarea rescatar sólo objetos “auténticos” de uma sociedad, sino los que son
culturalmente representativos. Nos importan más los procesos que los objetos,
y nos importan no por su capacidad de permanecer “puros”, iguales a sí mismos, sino
porque “representan ciertos modos de concebir y vivir el mundo y la vida propios de ciertos grupos sociales”. [33]
…un patrimonio
reformulado que considere sus usos sociales, no desde una mera actitud
defensiva, de simple rescate, sino con una visión más compleja de cómo la
sociedad se apropria de su historia… [33]
No tiene porqué reducirse a un
asunto de los especialistas en el pasado: interesa a lo funcionarios y
profesionales ocupados en construir el presente...a todos los sectores cuya
identidad suele ser trastocada por los usos hegemónicos de la cultura. [33]
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